
Había una vez un niño llamado Jacobo que vivía en el campo. Tenía un establo con vacas, gallinas y gallo, un rebaño de ovejas y muchos más animales.
Por su cumpleaños le regalaron un perrito pastor. Jacobo se puso muy contento y pensó ponerle de nombre Pitufo.
Jacobo le enseñó a cuidar el rebaño de ovejas.
Una noche vino un lobo que se quería comer las ovejas y como era un buen perro pastor luchó con el lobo y lo echó.
Pitufo quedó herido un una pata.
Al otro día Jacobo fue a sacar el rebaño de ovejas y se encontró con Pitufo herido.
Jacobo curó a Pitufo y ya no vino más el lobo.
David Rajo Parejo 3º C
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